Hola, soy Juan Mejías, alumno de primero de bachillerato de la rama sanitaria en el I.E.S. Profesor Juan Pulido Castro. En esta página les iré publicando mis experiencias y reflexiones con la asignatura de "Religión", espero que disfruten y gracias por formar parte de este pequeño rincón de mi vida.
miércoles, 25 de noviembre de 2015
Una imagen y mil palabras
Este trabajo ha sido realizado en parejas con la finalidad de analizar y buscar un vídeo que nos represente la felicidad para nosotros respetando y siguiendo la pirámide de Maslow.
Según la RAE, la felicidad se
puede definir como “el estado del ánimo que se complace en la
posesión de un bien”, en cambio otro diccionario on-line la
define como “estado de ánimo de la persona que se siente
plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de
algo bueno” y cita la siguiente frase como ejemplo "la
felicidad era el objetivo último del ser humano, y la riqueza (es
decir, la propiedad libre, individual y absoluta), su principal
baluarte". A
través de estas definiciones hemos podido elaborar nuestra propia
definición de felicidad: “sentimiento en el que una persona está
satisfecha consigo misma y con su entorno”.
En primer lugar, aparece la
pregunta “¿Y si nos tomamos un segundo más?”, la cual se
refiere a las conclusiones precipitadas que tomamos de una persona,
que suelen ser erróneas, y por lo tanto le puede causar un daño
moral al ser juzgado por su apariencia que impide a ambos componentes
(al juzgado y al que juzga) desarrollar su bienestar, por lo tanto su
felicidad, ya que el que es juzgado no se siente bien con su
apariencia y el que juzga solamente se limita a juzgar a los demás y
a fijarse en sí mismo. En este video se aprecia perfectamente los
prejuicios que hay en la sociedad, lo peor es que son prejuicios
equívocos y que se basan en una mera imagen externa. Tras una
detallada visualización del anuncio, hemos podido observar a tres
ejemplos distintos. Primero aparece una chica joven a la que ponen la
imagen de un hombre con una gran barba, ropa oscura y cadenas de oro,
después de verle ella opina que no trabaja, o que si trabaja es en
una banda musical, añadiendo a su definición que es una persona
agresiva. Lo que ella, y las demás personas que opinaron no sabían
es que, a las personas de las cuales opinaron, estarían escuchando
su punto de vista. Después de opinar, a la chica le mostraron unas
imágenes del hombre trabajando con niños pequeños, al poco tiempo,
aparece el hombre del que anteriormente habló de forma grosera y
despectiva. La siguiente persona que aparece es un señor mayor que
observa a un varón de mediana edad de raza negra, con lo que
concluye que puede ser un artista nocturno, delincuente o una persona
aislada de la sociedad. A continuación le ponen unas imágenes del
chico trabajando en una empresa, lo que más tarde el mismo chico le
confirma que tiene un Grado Superior en Telecomunicaciones e
Informática. Por último, sale una chica adulta que tiene que hablar
sobre una señora mayor, según ella parece una persona poco fuerte y
activa, que le gusta tejer y probablemente piense que los valores de
su época estén deteriorados actualmente. Tras su opinión, se
observa un vídeo en el que aparece la señora mayor pinchando un
disco, en ese momento, aparece la señora mayor que le comenta a la
chica que es muy activa, le gusta la juventud, es DJ, no le gusta
tejer y ella evoluciona con la sociedad. Las personas que han sido
juzgadas seguramente se sentirían molestas y dolidas por las
palabras de los que opinaban, y éstos se sintieron avergonzados y
vulnerables por sus palabras. Al terminar el experimento, los que
juzgaron escribieron en la pared exterior de la caja (lugar dónde se
encontraban) diferentes palabras tales como “delincuente”,
“inútil”, “grosero”...etc. Nosotros creemos que esas
palabras describen sus sentimientos ante tal experiencia, es decir,
destruyen los prejuicios.
La Pirámide de Maslow es una
teoría psicológica que inquiere acerca de la motivación humana.
Según Abraham Maslow, un psicólogo humanista, nuestras acciones
están motivadas para cubrir ciertas necesidades. Es decir, que
existe una jerarquía de las necesidades humanas, y defiende que
conforme se satisfacen las necesidades más básicas, los seres
humanos desarrollamos necesidades y deseos más elevados. La relación
que hay entre los prejuicios y la pirámide de Maslow se encuentra en
la cúspide de ésta, en la autorrealización. Maslow lo dejó bien
claro; la clave está en liberarse de prejuicios, la creatividad, la
aceptación de los hechos así como la resolución de los conflictos
internos que puedan aparecer así como la creación de la propia
integridad, entre otros conceptos. La liberación de prejuicios se
puede conseguir teniendo personalidad ya que son estándares que son
creados por la sociedad.
Tras reflexionar sobre el vídeo,
hemos podido concluir diferentes relaciones con la felicidad de las
personas que son juzgadas por su apariencia y de las personas que
juzgan. Las personas que son clasificadas con prejuicios se pueden
sentir de varias maneras, se sienten contentos ya que son ellos
mismos, obvian la opinión social y son felices en su estilo de vida,
pero las personas que juzgan, a muchos les hacen sentir culpables y
humillados causándoles una reflexión sobre su apariencia. Luego, la
gente que critica a dichas personas, se muestran tranquilas a la hora
de hablar ya que ellos se consideran “normales” según la
sociedad. Pero estas personas no se han dado cuenta de que realmente
son vulnerables a los cánones sociales ya que no tienen personalidad
para definir a una persona de manera propia y no según la sociedad.
Personalmente hablando, creemos
que, inconscientemente, la sociedad está estereotipada y las
personas no tomamos el tiempo suficiente en conocer a otra debido a
lo que nos inspira por su apariencia. Si nos tomamos 7 segundos de
nuestro tiempo en sacar conclusiones posiblemente equivocadas o
incompletas de alguien, ¿no será mejor tomarnos 10 segundos y tener
una imagen más real del mismo?
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